El popular influencer de Instagram Jebara Igbara, conocido como Jay Manzini, ha sido declarado culpable de blanqueop de capitales y fraude. Según la Justicia estadounidense, el influencer aprovechó su fama en las redes sociales para implementar diversos esquemas con los que estafó hasta 8 millones de dólares.
Igbara estafó a sus seguidores asegurando que quería comprar una suma considerable de BTC y que los exchanges no se lo permitían. Convenció a a muchos usuarios de Instagram para que le enviaran bitcoins que supuestamente compraría a un precio superior al del mercado. Con esta estafa, se apropió de 2.5 millones de dólares.
Manzini a Prisión
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el pasado 2 de noviembre que el influencer llamado Jay Manzini se enfrentaría a una pena de 20 años de prisión federal por sus delitos:
“Con la declaración de culpabilidad de hoy, el acusado ha admitido haberse aprovechado de su fama en Instagram para estafar a inversores inocentes y robar al menos 8 millones de dólares. Nos comprometemos a llevar a los estafadores ante la Justicia”.
Jay Manzini ha sido acusado de poner en marcha un esquema Ponzi de proporciones significativas basado en Bitcoin. Publicó anuncios en sus stories de Instagram, asegurando que Binance y Coinbase no le permitían comprar las cantidades de BTC que quería adquirir.
Jay Manzini. Fuente: NY Post
Engañó a sus víctimas prometiendo el pago de esos BTC por encima del precio de mercado. Posteriormente generó imágenes falsas para justificar la realización de transferencias bancarias a sus seguidores. Por supuesto, estas transacciones nunca tuvieron lugar.
Sobre esta cuestión, el agente especial Thomas Fattorusso ha declarado:
“A todas las víctimas se les prometió algo que era demasiado bueno para ser cierto. A las víctimas de este esquema basado en Bitcoin se les prometió que recibirían un pago superior al valor de mercado actual.
Esta estafa multimillonaria es un recordatorio para cualquiera que esté pensando en invertir, para que sea suspicaz y desconfíe de cualquier inversión con promesas de tal magnitud, ya que, si suena demasiado bien para ser cierto, probablemente sea así”.