Hasta cinco estados han anunciado medidas para responder a la supuesta estafa perpetrada por Flamingo Casino Club. Se trata de un metaverso ruso dedicado a los juegos de azar que, supuestamente, estaría estafando a ciudadanos estadounidenses a través de la venta de NFT.
Las autoridades de Alabama, Kentucky, New Jersey, Wisconsin y Texas han pedido el cese inmediato de la venta de este tipo de activos, acusando a la compañía rusa de cometer fraude y vender valores sin registrar.
Fraudulent Claims
Los reguladores federales estadounidenses señalan que Flamingo Casino Club lleva desde marzo incurriendo en actividades ilícitas desde Rusia usando tokens no fungibles. El objetivo de estas sería captar inversores estadounidenses para estafarlos con la promesa de retornos jugosos.
En el caso del regulador texano, las autoridades hablan de la venta de NFT a modo de valores, confundiendo a los inversores con oportunidades únicas. El casino virtual ofrecía acceso a loterías con premios como iPhones, Teslas y millones de dólares en efectivo.
Según la declaración conjunta de los reguladores, Flamingo Casino Club ha lanzado numerosos anuncios sobre compra de NFT con la intención de estafar a los usuarios. Para dar respaldo a su publicidad, el casino virtual aseguraba contar con la colaboración del casino Flamingo Las Vegas, en Nevada.
Posteriormente, esta asociación resultó ser inexistente. No es la única colaboración falsa. El casino virtual ruso también nombró a Marketwatch y Yahoo como socios. También desmintieron su colaboración.
Los operadores del casino virtual prometieron que los fondos de los inversores se usarían para lanzar una plataforma de juegos de azar en The Sandbox. Además, aseguraron en Twitter que habían negociado la compra de terrenos virtuales con Snoop Doog. Los reguladores han negado que estas afirmaciones fueran reales.
La Punta Del Iceberg
Muchos estafadores online se mantienen en el anonimato cuando son delatados. En este caso, ha sido así. Las autoridades estadounidenses comprobaron que los supuestos estafadores “usaban un teléfono como contacto de oficina que estaba fuera de servicio”.
Asimismo, “ocultaron todo tipo de información referente a sus identidades, su ubicación y su conexión con Rusia”. De esta forma, “desarrollaron estrategias para generar una imagen legítima de cara a los inversores”.
Lo peor de todo es que los reguladores estadounidenses afirman que “están observando un aumento de solicitudes sospechosas que implican valores sin registrar en el Metaverso”. El caso de Flamingo “podría ser solo la punta del iceberg”.