Dogecoin es una de las criptomonedas más populares del criptomercado. Pasó de ser un meme sin apenas valor a un token que se codea con las criptos de mayor capitalización de mercado. Sus creadores deberían estar contentos, ¿o no?
Dicen que Billy Markus y Jackson Palmer dieron vida al DOGE en un acto de pura diversión. El perrito de Markus llegó al criptomercado como una suerte de broma, y la cosa se ha puesto demasiado seria. Quizá por eso Palmer no se corte a la hora de hablar mal del criptoespacio.
¿Son Las Criptos Lo Peor Del Capitalismo?
Si hablamos del criptoespacio, Palmer es una eminencia en Twitter. Es curioso, ya que no es amigo de las interacciones en redes. Aparece cuando le apetece, publica lo que quiere (normalmente causando un revuelo) y desaparece sin responder a sus seguidores.
Al parecer, tampoco es amigo de las criptos. El fundador de Dogecoin, muy en su línea de liarla con sus tuits, ha publicado un mensaje sobre lo que entiende como la degeneración de la comunidad cripto.
El nivel de intensidad de su último tuit es tal que ha tenido que explicar por qué no volverá a formar parte del criptoespacio nunca más. No soporta que el capitalismo actual haya acabado con ese utópico mundo de libertad financiera y democratización tecnológica que prometían las criptomonedas.
Palmer lamenta que el criptomercado sirva mayormente para escapar al control de los gobiernos. Asegura que “las criptomonedas suponen una tecnología hipercapitalista creada principalmente para aumentar la riqueza de sus defensores”.
La visión de Palmer define un criptoespacio plagado de peces gordos de la tecnología que intentan eludir impuestos, saltarse las regulaciones tradicionales y forzar una escasez artificial de sus activos.
Palmer Sobre La “Mafia” Del Criptoespacio
Palmer no se ha quedado ahí. Ha soltado una ristra de bombas sobre los aspectos fundamentales del criptoespacio. En lo que se refiere a la descentralización, asegura que es una mera ilusión.
El fundador de Dogecoin cree que existe un cartel de ricachones que manejan el criptomercado a placer. Esta “mafia” del criptoespacio, según Palmer, estaría intentando emular las estructuras de poder existentes, pero con otras herramientas.
Para Palmer, es el mismo perro, pero con un collar despreciable. “Las criptomonedas suponen la peor cara del sistema capitalista”, ha llegado a decir. Destaca que se está usando la tecnología cripto para fomentar la desigualdad e impedir el control de organismos externos.
La moraleja de Palmer es que perdemos los de siempre. Uno de sus tuits reza: si olvidas tu contraseña, es tu culpa; si te estafan, es tu culpa; si los multimillonarios manipulan el mercado, son unos genios.