En las últimas horas del 20 de abril, la cotización de Bitcoin ha caído por debajo del nivel de los 7000 dólares hasta los 6800 USD, con un volumen diario de 34 mil millones de dólares y una capitalización de mercado de casi 124.6 mil millones. Sí, Bitcoin ha vuelto a los niveles de la semana pasada. ¿Significa eso que el BTC va a probar de nuevo el suelo del 16 de abril o, peor aún, el de mediados de marzo?
Con la crisis del COVID-19, cuesta hacer un pronóstico definido. Lo cierto es que al comienzo de la crisis, Bitcoin sufrió la misma suerte que los mercados tradicionales, principalmente por la preferencia de los inversores. El oro y el fíat se impusieron en las carteras, como era de esperar.
Aun así, las últimas semanas han sido bastante positivas para Bitcoin, desmarcándose de la tendencia general de los mercados con una recuperación que superó el nivel de los 6000 USD. Puede que se deba a una previsión del halving que está a la vuelta de la esquina, con la correspondiente reducción a la mitad de las recompensas para los mineros.
Es probable que el criptomercado esté descontando ya un movimiento alcista del BTC, que sea un preámbulo de un rally o, como apuntan algunos analistas, una suerte de canto del cisne antes de que Bitcoin se hunda hasta los cimientos.
Los inversores institucionales se suben al carro
Más allá de escenarios futuribles, lo cierto es que las condiciones del criptomercado está llamando la atención de inversores institucionales como Renaissance Technologies, un fondo de inversión reservado que ya cuenta con el permiso de la SEC para invertir en futuros de Bitcoin.
La gestora es famosa por haber creado el fondo de inversión Medallion, cuya rentabilidad en 30 años (de 1988 a 2018) alcanzó un 66% de media al año. El secreto de Medallion parece ser la aplicación de modelos matemáticos, unas potentes aplicaciones de machine learning y un equipo de más de 300 empleados con bastante ojo para las inversiones.
Si Renaissance Technologies se interesa por los futuros de Bitcoin, quizá habría que prestarles atención. Lo que está claro es que la firma estadounidense es un claro indicador del sentimiento institucional hacia la liquidez del BTC. ¿Se subirán al carro del criptomercado más inversores institucionales? De ser así, es bastante probable que la liquidez y la demanda de Bitcoin aumente y, por ende, su precio.