En un contexto de bajo crecimiento para las primeras potencias mundiales, la crisis del COVID19 amenaza con hundir la economía global. En Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed) pretende aliviar la economía del país con una inyección de 2 billones de dólares. De salir adelante (todavía se está discutiendo en el Congreso), sería una medida histórica que ya está teniendo su impacto en los mercados.
La volatilidad se ha adueñado de los mercados ante la más que probable aprobación de un desembolso de 2 billones de dólares por parte de la Fed. Una inquietud que se está sintiendo también en el panorama político, donde la crispación, los reproches y el partidismo parecen conducir el discurso en torno a las negociaciones.
Las medidas de la Fed y el criptomercado
Con el paquete de medidas de 2 billones de dólares en el ojo del huracán mediático, la duda sobre una posible inflación de proporciones bíblicas está ya sobre la mesa. El dólar se devaluará con total seguridad con una inyección en el sistema bancario de tal calibre, pero podría ser peor. Si Larry Kudlow está en lo cierto, la Fed imprimirá hasta 4 billones de dólares para combatir la crisis. Pero tendrá que prestar dinero al Congreso, que no tiene liquidez actualmente para hacer frente a los gastos que están por llegar. Eso supondrá la puesta en circulación de más dinero. Se estima que, en total, el paquete de medidas para estimular la economía será de 6 billones de dólares.
Los efectos en el criptomercado de tal ajuste son impredecibles, aunque la crisis de 2008 puede darnos algunas pistas. Por aquel entonces, se tomaron las mismas medidas económicas, y Bitcoin surgió con fuerza. Su precio fue subiendo paulatinamente, hasta dispararse en 2017. En cualquier caso, puede que la crisis del COVID19 no afecte directamente al precio del BTC, pero sí devaluará el dinero fíat, lo que revalorizará el valor nominal de esta y otras criptomonedas.
En un escenario así, sería de esperar un aumento de la demanda, especialmente en un contexto económico azotado por una inflación insoportable. Tendríamos, pues, un mercado claramente alcista. Pero, más allá de las cuestiones financieras, Bitcoin ofrece una oportunidad para luchar contra la crisis de manera descentralizada. En tiempos de profunda recesión, la clase política y los poderes económicos suelen unirse para sobrevivir, devorándolo todo y dejando el peso de la crisis en los hombros de los ciudadanos.
Basta con leer detenidamente el contenido del paquete de emergencia de la Fed para comprobar que los grupos de presión están detrás: 25 millones de dólares para el JFK Center for the Performing Arts, 75 millones de dólares para el National Endowment for the Arts, 75 millones de dólares para el National Endowment for the Humanities, 500 mil millones de dólares para el Treasury Secretary Mnuchin…
Al menos en 2008, parte de la población estadounidense se negó a este tipo de saqueo; pero hoy estamos tan asustados por el coronavirus que incluso los partidarios “antisocialistas” de Trump están deseando llevarse el dinero a la saca.