Ripple sigue sumando victorias en la batalla iniciada por la SEC. De nuevo, la jueza Sarah Netburn ha dado luz verde a una petición del equipo legal de Garlinghouse y compañía. Los acusados podrán aportar vídeos de los miembros de la comisión como pruebas.
La decisión de Netburn supone un duro golpe a la SEC, que todavía sigue sufriendo la derrota de hace apenas un mes, cuando la jueza Analisa Torres denegó la moción presentada para sacar a los holders de XRP del caso.
El Caso Interminable
Netburn ha desestimado el alegato de la comisión, preocupada por una posible reapertura de la fase de descubrimiento de pruebas. Es una buena noticia para Ripple, aunque no se trate de una victoria que vaya a propiciar el cierre del caso.
De hecho, no parece que vaya a terminar pronto, por mucho que Garlinghouse diga que la demanda podría resolverse este año. El proceso lleva abierto poco más de año y medio. Son incontables las veces que se ha vaticinado su resolución en redes.
Con cada victoria de Ripple se multiplicaban los tuits que aseguraban el fin del caso. Parece que el fallo del jurado queda lejos. La SEC ha sufrido no pocas derrotas, pero todas han fortalecido el empeño de la comisión en tumbar a Ripple. La SEC sigue aguantando los golpes, incluso este último, anunciado por James Filan en Twitter:
“La jueza Netburn ha aprobado la petición de Ripple para comprobar el contenido de vídeos de siete miembros de la SEC y ha ignorado el argumento de la comisión basado en el intento de reabrir la fase de descubrimiento por parte de la defensa”.
La Respuesta de la SEC
En realidad, no parece que la SEC se negara en un primer momento a la reapertura de la fase de descubrimiento. De hecho, podía haber aprovechado el movimiento de Ripple para aportar vídeos que respalden su demanda. La primera reacción de la comisión fue bastante neutra:
“La acusación no se pronuncia respecto al intento de la defensa de reabrir la fase de descubrimiento con el propósito de aportar vídeos”.
Esta simple frase ha molestado a los partidarios de Ripple. Filan fue especialmente duro, publicando un tuit bastante claro:
“La respuesta de la SEC es simplemente un abuso del proceso judicial y una pérdida de tiempo para el tribunal. La SEC ha esperado cinco días para enviar una respuesta de una sola frase, la cual malinterpreta la petición original de Ripple”.