Zahidi Zainul Abidin, ministro malasio de comunicaciones, despertó ciertos rumores sobre la posible adopción del BTC como divisa legal en el país. Según una publicación reciente de Bloomberg, defiende su uso, pero eso no significa que vaya a ocurrir.
Mohd Shahar Abdullah, ministro de economía, se ha impuesto a los rumores. Niega rotundamente que se vayan a legalizar las criptomonedas en Malasia, algo que encaja mucho mejor con la guerra que las autoridades mantienen contra los mineros.
Malasia Prefiere Una CBDC
Shahar Abdullah ha aprovechado la oportunidad para anunciar que, si bien no apoyan las criptos, si tienen en mente el desarrollo de una CBDC. “Las criptomonedas como Bitcoin no son útiles como instrumentos de pago debido a sus limitaciones”, asegura el ministro.
No ha hecho referencia a esas “limitaciones” a las que hace referencia. Seguramente, esté pensando en la volatilidad o, por qué no, en la descentralización. Ambas variables hacen del BTC una herramienta relativamente incontrolable para las autoridades financieras.
En cambio, una CBDC sí puede manipularse sin dolores de cabeza. Puede que el ministro de economía intente obviar el miedo que despiertan las criptos, pero no oculta su amor por la tecnología blockchain y las criptodivisas centralizadas.
Honduras También Prefiere Una CBDC
La negativa malasia coincide con las declaraciones de las autoridades hondureñas, que también se han posicionado en contra de la adopción del BTC. Parece que El Salvador seguirá haciendo historia por su cuenta.
El Banco Central de Honduras (BCH) ha desmentido que esté pensando en adoptar la divisa de Nakamoto. Por el contrario, al igual que ha ocurrido con la entidad central malasia, se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de desarrollar una CBDC.
La diferencia entre ambos países es que el BCH intenta proyectar una imagen neutral al respecto. Las autoridades financieras no han declarado la guerra a los usuarios y mineros, y no parece que vayan a hacerlo ahora.
La entidad hondureña se limita a recordar que las criptos no están reguladas en el país, dejando la responsabilidad de su uso en manos de los propios usuarios. En realidad, esa es la filosofía de los defensores del criptoespacio: tus criptos, tus claves, tu dinero, tu responsabilidad.
Las autoridades financieras lo saben. Quizá por eso se están centrando en la creación de una divisa centralizada que pueda ser controlada por el BCH. Eso sí, no están totalmente seguros (como ocurre en el caso de Malasia) de que sea una buena idea lanzar una CBDC con tanta incertidumbre geopolítica y económica de fondo.