En plena crisis mediática por la subida de la factura de la luz en España, una de las empresas señaladas por las asociaciones de consumidores intenta limpiar su imagen ofreciendo bonos sociales.
Hablamos de Iberdrola. FACUA ha hecho un llamamiento en Twitter para que los usuarios recurran al boicot como defensa ante lo que la organización considera un abuso.
Como otras grandes compañías energéticas que operan en España, la respuesta de Iberdrola a las quejas de la población y las medidas gubernamentales ha sido amenazar con cerrar las centrales nucleares.
Bonos Sociales Y Subidas De La Luz
Este conflicto no ha impedido que la compañía haya lanzado un bono social usando tecnología blockchain. Lo ha hecho de la mano de la consultora PwC, la Cruz Roja, la FNMT y las autoridades vascas (el piloto de este proyecto se ha probado en Bilbao).
Es un bono que ya cuenta con más de una década de vida. Así que no se trata de ninguna medida nueva para combatir la pobreza energética. La noticia es que la compañía dirigida por Ignacio Galán se ha subido al carro de la tecnología blockchain.
A través de la red impulsada por PwC, los clientes de Iberdrola podrán solicitar los bonos de forma remota, como viene siendo habitual. La novedad es que la respuesta es mucho más rápida. Todo el proceso es mucho más dinámico y accesible.
Nada Nuevo En La Ayuda
Más allá de la agilización de los trámites, no hay nada nuevo en relación al bono social de Iberdrola. Sigue siendo un descuento de hasta dos quintas partes del coste de la factura de la luz, y solo para los usuarios en situación notablemente desfavorable.
Bueno, existe una diferencia más. El flujo de datos podría pasar por canales accesibles a terceros. ¿Podrían acceder los miembros del proyecto a datos personales de los usuarios, como contratos de suministro o dirección familiar?
Obviando la compleja respuesta a esta pregunta, la realidad es que la recolección en un solo lugar de todos los datos necesarios para realizar la solicitud del bono facilita mucho las cosas. El tema de la privacidad de los datos es otra historia.
Se supone que la red de PwC garantiza la privacidad. Hay administraciones públicas implicadas en el proyecto. Confiemos en que Iberdrola se limite a subir la factura de la luz para aprovecharse de sus clientes y que los datos queden en buenas manos.