El criptomercado sigue desangrándose. Los diminutos brotes verdes que llegan a verse son ahogados por el peso del BTC, que no para de caer. El domingo amanece con el BTC acariciando la línea de los 35k, y nada hace pensar que el precio se vaya a recuperar a lo largo de la jornada.
De momento, la caída semanal supone un cuarto del valor del BTC. Desde ayer las pérdidas sufridas alcanzan por la mañana el 6%. Efectivamente, Bitcoin sigue desmoronándose.
El resto del criptomercado también, con una pérdida generalizada del 7% en las pasadas 24 horas, dejando la capitalización total de mercado en torno a los 1500 millones de dólares. Hace apenas semana y media, la capitalización total rondaba los 2500 millones de dólares.
Bitcoin Aumenta Su Dominancia
No cabe discusión: el criptomercado se está hundiendo. Ya veremos a lo largo de la semana que viene y comienzos de junio si se trata de una corrección profunda o de un fin de ciclo. En cualquier caso, la cuestión es ¿por qué la dominancia del BTC sigue aumentando?
A pesar de la caída generalizada del criptomercado, el BTC sigue reconquistando el espacio perdido en los últimos meses. La dominancia por capitalización de la divisa de Nakamoto baila entre el 44% y el 46%.
La lectura principal que podemos hacer de este dato es que, en efecto, las altcoins están sufriendo mucho más que el BTC. Al menos, el dinero está saliendo en mayor cantidad y velocidad de los proyectos alternativos a Bitcoin.
Solo hay que echar un vistazo a las gráficas de Ethereum para comprobar que la altseason está aguantando un temporal bíblico. El precio del ETH se mantiene a duras penas sobre la línea de los 2000 USD tras once días de caída.
El 12 de mayo, Ethereum alcanzó su actual máximo histórico rozando los 4357 dólares (según los datos disponibles en la web de CoinGecko), lo que supone una pérdida de algo más de la mitad de su valor en menos de dos semanas.
Lo mismo podemos decir del resto de criptos del top10. Todas arrojan pérdidas intradía entre el 12% y el 16% (a excepción del ICP, que intenta no pasar del 7%) y devaluaciones semanales que orbitan alrededor del 50% con una desviación máxima de cinco puntos.