Parece que el cofundador de Terraform Labs tenía cierta idea de lo que iba a pasar tras el colapso de su compañía. Según Bloomberg, Do Kwon envió 9000 millones de wones (unos 7 millones de dólares) al bufete de abogados Kim & Chang poco antes del desastre de Terra.
Un Año Después
¿Por qué uno de los principales actores del criptomercado, responsable de la salud de una de las stablecoins más populares, enviaría tal cantidad de dinero a unos abogados? Puede que sea casualidad que poco después colapsaran LUNA y UST. Ha pasado prácticamente un año y todavía hay muchos detalles por esclarecer.
Kwon, que fue detenido el mes pasado en Montenegro, se enfrenta a diversas demandas internacionales. ¿Habría previsto esta situación? Los abogados que llevan el caso se han negado a confirmar o desmentir la versión de los fiscales coreanos:
“No podemos proporcionar detalles sobre casos individuales. Ofrecemos nuestros servicios de asesoría legal como de costumbre y hemos recibido de forma legítima el pago por estos servicios”.
Las agencias, reguladores y autoridades involucradas en el caso siguen acusando a Kwon de haber provocado el colapso de ambos tokens, generando pérdidas millonarias a los minoristas que usaban su stablecoin y hacían trading con LUNA.
El impacto no fue solo económico. Muchos holders pidieron ayuda psicológica. Algunos llegaron incluso a quitarse la vida. Kwon no cooperó ni siquiera cuando la opinión pública le señaló por su posible responsabilidad en el fatal desenlace. De hecho, se fugó en plena investigación, aunque negó repetidas veces que estuviera huyendo.
Futuro Incierto
Tras meses de cruces de mensajes en Twitter entre Kwon y la comunidad, las autoridades montenegrinas dieron con su ubicación. Se cree que pasó por Dubái, Singapur, Rusia y Serbia antes de llegar a la capital de Montenegro, donde se procedió a su captura el pasado mes de marzo.
Su futuro es incierto. De momento, sigue bajo custodia en Podgorica, donde podría permanecer al menos 30 días. Los abogados de Kwon pretenden apelar esta decisión. Actualmente, tanto Corea del Sur como Estados Unidos han solicitado su extradición, pero todavía no hay ninguna decisión firme al respecto.