Brad Sherman ha reconocido recientemente la magnitud del criptoespacio. El congresista estadounidense mantiene desde hace años una actitud extremadamente crítica con el sector, pero reconoce que no se puede banear.
A corto plazo, Sherman ve imposible la prohibición de los activos digitales. En una entrevista concedida a Los Angeles Times, admite que las autoridades no podrían acabar con un sector respaldado por tanto dinero y poder:
“No lo baneamos al principio porque no nos dimos cuenta de lo importante que era, y no lo baneamos ahora porque hay demasiado dinero y poder detrás”.
Es Tarde para Banearlo
Cada vez son más los políticos estadounidenses que defienden el criptoespacio. Sherman no es uno de ellos. De hecho, su postura es bastante dura: piensa que es mejor banear las criptos que imponer regulaciones.
Según el congresista, el daño potencial que suponen los activos digitales es enorme. Cree firmemente que socavan la dominancia del dólar, poniendo en peligro la estabilidad de la economía estadounidense.
Sherman dibuja en sus intervenciones un panorama desolador. Asegura que los criptoactivos podrían convertirse en una amenaza sistémica para la red financiera estadounidense.
Por supuesto, uno de sus argumentos es el uso probable del BTC por parte de los criminales. Tampoco ha faltado entre sus argumentos el uso de esquemas Ponzi para llevar a cabo estafas masivas.
La Opinión de Pete Sessions
La tesis de Sherman choca con el discurso de no pocos profesionales y políticos. Desde Human Rights Foundation, Alex Gladstein defiende una postura totalmente opuesta. El CSO de la ONG neoyorquina opina que el BTC podría convertirse en una herramienta financiera en zonas con economías en desarrollo:
“Bitcoin es su plan B. Seguro que les gustaría usar el dólar, tal y como hacemos en Estados Unidos. Pero, ¿saben qué? No pueden. Tener Bitcoin está muy bien”.
El congresista californiano también cuenta con la oposición de algunos colegas en el congreso estadounidense. Pete Sessions es uno de ellos. El representante texano defiende el uso del BTC como una vía para aportar más independencia al sector energético del país.
Sessions se encuentra en las antípodas de Sherman. Cree que que la divisa de Nakamoto “es compatible con los valores estadounidenses y fortalecerá el dólar”. El debate está totalmente polarizado, sin duda.
Algunos políticos defienden el BTC con conocimiento de causa. Es el caso de la senadora Cynthia Lummis, cuyo discurso es abiertamente procripto. De hecho, holdea bitcoins desde 2013, cuando compró 5 BTC a un precio aproximado de 300 dólares cada uno.