Bitcoin ha sido el activo que mejor rendimiento ha tenido durante el mes de abril. Con un aumento del 34% (subiendo desde los 6400 USD hasta los 8700 dólares), ha superado al S&P500 (con un un aumento del 12.7%) y al oro (con una subida del 6.7%).
Parece que los mercados se han recuperado del batacazo generalizado que sufrieron con el estallido de la crisis del COVID-19, en el mes de marzo, que supuso una pérdida del 0.5% para Bitcoin, del 12.5% para el S&P500 y del 26.7% para el oro.
Marzo en rojo, abril en verde
A mediados de marzo, la crisis del COVID-19 desató una suerte de apocalipsis bursátil que se notó especialmente en el mercado de valores estadounidense, cuya volatilidad causó estragos.
Ante esta situación, la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos se ha visto forzada a tomar medidas similares a las implementadas tras las crisis de octubre de 1987, como la “congelación” del trading en el S&P500 bajo ciertos niveles críticos en la cotización.
Bitcoin, el S&P 500, y el oro se recuperan en abril
Este parón de las operaciones, conocido como “circuit breaker”, no se aplica al BTC, pero exchanges como BitMEX han contemplado la aplicación de medidas similares ante un posible descalabro de la cotización del BTC, que había caído un 50% el 13 de marzo en apenas un mes.
¿Qué va a pasar con Bitcoin?
No son pocos los expertos que ven la aparente recuperación de los mercados en abril como un efecto del tremendo paquete de estímulos de la Reserva Federal. De hecho, vinculan el buen comportamiento de Bitcoin con el rendimiento del mercado de valores.
De ser así, si existiera alguna correlación entre Bitcoin y los mercados tradicionales, no deberíamos esperar un despegue del precio del BTC, por mucho que se hable del impacto positivo que tendrá el halving de mayo en la cotización de la moneda de Nakamoto.
Según Garrick Hileman, en este sentido, tendremos que esperar al menos medio año para comprobar si el halving de 2020 tendrá un efecto similar en el precio del BTC al observado en los dos últimos (cuyo impacto fue totalmente alcista).
En cualquier caso, expertos de la talla de Michael Novogratz, confían en la fortaleza de Bitcoin en tiempos de incertidumbre económica, asegurando que: “Este será, y necesita ser, el año del BTC”.
Novogratz podría estar en lo cierto, al menos si sumamos todos los factores: el halving de mayo (con la consecuente reducción de la recompensa para los mineros), la más que probable inflación que está por llegar con los bancos centrales imprimiendo dinero sin mesura, y la adopción, lenta pero firme, del BTC como un activo refugio similar al oro.